El kit sensor de presión diferencial Grundfos DPI 0-4 0b es parte de una familia de sensores industriales de presión diferencial, diseñada específicamente para ofrecer robustez, precisión y confiabilidad en una amplia gama de aplicaciones. Estos sensores emplean el recubrimiento Silicoat®, una tecnología avanzada que les permite estar en contacto directo con medios líquidos, proporcionando señales estables y precisas, incluso en condiciones de operación exigentes. Gracias a esta tecnología, los sensores son ideales para aplicaciones que requieren un control constante y exacto de la presión diferencial.
Este modelo está homologado para su uso en aplicaciones de agua potable, contando con certificaciones WRAS, UBA y ACS, lo que lo convierte en una opción adecuada para sistemas que requieren altos estándares de calidad y seguridad. Además, su rango de medición de presión de 0 a 4 bar lo hace versátil para una amplia variedad de aplicaciones industriales.
Este sensor de presión diferencial cuenta con certificaciones EAC y homologaciones específicas para aplicaciones de agua potable, como WRAS, UBA y ACS. Estas certificaciones aseguran que el sensor cumple con los estándares de calidad y seguridad más estrictos, haciéndolo apto para su uso en aplicaciones que involucren contacto directo con agua potable.
El sensor Grundfos DPI 0-4 0b utiliza el recubrimiento Silicoat®, una tecnología avanzada diseñada para estar en contacto directo con los medios líquidos sin perder precisión ni estabilidad en las señales. Este recubrimiento asegura que el sensor sea altamente resistente a la corrosión y que proporcione una larga vida útil, incluso en entornos industriales exigentes.
El sensor está diseñado para operar en un rango amplio de temperaturas ambientales, de -25 °C a 60 °C, lo que lo convierte en una opción versátil para diversas aplicaciones industriales. Además, es capaz de soportar temperaturas del líquido de -30 °C a 120 °C, garantizando un funcionamiento estable en una variedad de condiciones.
El sensor cuenta con un grado de protección IP67, lo que lo protege completamente contra el polvo y la inmersión temporal en agua, asegurando su funcionamiento en condiciones ambientales desafiantes. Funciona con una tensión nominal de corriente continua (CC) entre 12.5 V y 30 V, lo que permite su integración en diferentes sistemas industriales.
Con un peso neto de solo 0.38 kg y un peso bruto de 0.64 kg, el sensor es ligero y fácil de instalar, facilitando su uso en una amplia variedad de aplicaciones industriales. Su cable de 2 metros permite una instalación flexible y práctica en sistemas que requieren monitoreo remoto.