Una bomba de achique es un dispositivo que se utiliza para sacar el agua de un espacio subterráneo, como un sótano o un garaje. Estas bombas son especialmente útiles para las personas que viven en zonas propensas a inundaciones o en lugares donde el nivel freático es alto. De esta manera permitirán evacuar el agua estancada por causas externas sin necesidad de sufrir algún problema en el hogar.
En el hogar, una bomba de achique se utiliza con frecuencia en situaciones de emergencia, como cuando una fuerte lluvia causa una inundación en el sótano. Las bombas de achique también se utilizan para mantener seco un sótano o un garaje durante períodos de lluvia constante o de inundaciones regulares.
Existen varios tipos de bombas de achique disponibles en el mercado, cada uno con sus propias características y beneficios. Algunas de las características a tener en cuenta al elegir una bomba de achique incluyen la capacidad de la bomba, la altura de elevación máxima, la potencia y la durabilidad.
La capacidad de la bomba es una medida de la cantidad de agua que la bomba puede sacar por minuto. La altura de elevación máxima se refiere a la altura máxima a la que la bomba puede sacar el agua. La potencia se refiere a la cantidad de energía que utiliza la bomba para funcionar. La durabilidad es una medida de la resistencia de la bomba a los daños y la vida útil de la misma.
Una de las principales ventajas de una bomba de achique es que es fácil de usar y mantener. La mayoría de las bombas de achique son portátiles y se pueden mover de un lugar a otro según sea necesario. Además, la mayoría de las bombas de achique son fáciles de instalar y no requieren conocimientos técnicos especiales.
Esta tipología de bombas de achique, están especialmente concebidas para el transporte de agua de una ubicación a otra. De esta manera al tratarse de una bomba monofásica, solamente puede trasladarse agua en una única dirección, aunque puede trabajar a un voltaje inferior que muchas otras competidoras suyas.
Las bombas de achique trifásicas, garantizan una vida útil más larga que una monofásica, ya que cuenta con un diseño más sencillo, compacto y barato. A la hora de realizar el arranque de la bomba, una trifásica siempre será más costoso, aunque si su funcionamiento perdura durante mucho tiempo encendido nos será más rentable que una monofásica, a la vez que dispondremos de una mayor potencia.