¿Qué tipos de caldera de gas existen? Te ayudamos a decidir con esta guía

Las calderas de gas son uno de los sistemas de calefacción más utilizados en los hogares y empresas debido a su eficiencia y versatilidad. Sin embargo, no todas las calderas de gas son iguales. Existen diferentes tipos de calderas de gas en función de sus características y tecnología. Elegir la adecuada dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto o instalación.

A continuación, te mostramos los tipos de calderas de gas, sus ventajas y en qué casos es óptima su elección.

¿Qué tipos de calderas de gas existen?

1. Calderas de gas convencionales

Las calderas de gas natural convencionales son el tipo más básico y tradicional. Funcionan calentando agua mediante la combustión de gas, que luego es distribuida a través de radiadores o sistemas de calefacción por suelo radiante. Los gases de combustión se expulsan al exterior sin aprovechar el calor adicional que contienen, lo que hace que su eficiencia sea menor en comparación con otras calderas más modernas.

Ventajas:

• Costo inicial bajo: Son generalmente más baratas que otros tipos de calderas de gas.
• Fácil instalación: La instalación de estas calderas es sencilla, y se ajustan a sistemas tradicionales ya existentes.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se busca una solución económica y sencilla para calentar pequeñas viviendas.
• Ya existe un sistema de calefacción antiguo que se quiere renovar sin realizar grandes modificaciones.

Nuestras recomendaciones de calderas de gas natural

 

 

2. Calderas de gas mixtas

Las calderas mixtas son las más comunes en hogares, ya que combinan calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) en un solo dispositivo. Funcionan calentando el agua para los radiadores o el suelo radiante y también proporcionan agua caliente sanitaria de manera instantánea, sin necesidad de un depósito de acumulación. Esto las hace muy prácticas para viviendas con necesidades moderadas de agua caliente.

Ventajas:

• Compactas y prácticas: No necesitan un depósito de agua caliente, lo que ahorra espacio.
• Suministro inmediato de agua caliente: El agua se calienta al instante cuando se requiere, lo que evita esperas.
• Ahorro de espacio: Ideal para viviendas con espacio limitado.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se necesita una solución compacta para espacios pequeños o donde no hay sitio para un depósito de agua caliente.
• El hogar no tiene una demanda muy alta de agua caliente, permitiendo un uso eficiente de la caldera.
• Se requiere un sistema que ofrezca calefacción y agua caliente en un solo equipo.

Nuestras recomendaciones de calderas de gas mixtas

 

 

3. Calderas de gas de condensación

Las calderas de condensación son las más eficientes en el mercado actual. Su principal ventaja radica en su capacidad para aprovechar el calor de los gases de combustión, que en las calderas convencionales se desperdicia. En lugar de expulsar el vapor de agua caliente, lo condensan y utilizan ese calor para mejorar la eficiencia, lo que reduce el consumo de gas y las emisiones contaminantes.

Ventajas:

• Alta eficiencia energética: Pueden alcanzar una eficiencia superior al 90%, lo que se traduce en un menor consumo de gas.
• Menores emisiones: Al aprovechar el calor residual, estas calderas son más respetuosas con el medio ambiente.
• Ahorro a largo plazo: Aunque su costo inicial es más alto, el ahorro en la factura de gas compensa con creces esta inversión.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se busca reducir el consumo energético y las emisiones contaminantes.
• El proyecto incluye sistemas de calefacción de baja temperatura, como el suelo radiante, que maximiza la eficiencia de estas calderas.
• Se quiere cumplir con normativas de eficiencia energética más estrictas.

Nuestras recomendaciones de calderas de gas de condensación

 

 

4. Calderas de gas estancas

Las calderas de gas estancas son aquellas que están completamente selladas y toman el aire necesario para la combustión desde el exterior de la vivienda, a través de un conducto, evitando que el aire de la habitación donde se encuentra la caldera se vea comprometido. Esto las hace más seguras que las calderas atmosféricas, que toman el aire del interior del hogar.

Ventajas:

• Mayor seguridad: Al estar selladas, no hay riesgo de que los gases de combustión ingresen en la vivienda.
• Eficiencia confiable: Mantienen un buen rendimiento, adecuado para la mayoría de los hogares.
• Compatibles con diversas instalaciones: Pueden adaptarse a sistemas de calefacción tradicionales y modernos.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se necesita una caldera segura para espacios cerrados o poco ventilados.
• Se requiere un sistema de calefacción eficiente en viviendas pequeñas o medianas.
• Se busca una opción segura y eficiente sin grandes requerimientos técnicos.

5. Calderas de gas de bajo NOx

Las calderas de gas de bajo NOx están diseñadas para reducir la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx), que son gases contaminantes que contribuyen al calentamiento global y la contaminación del aire. Cumplen con normativas más estrictas en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes.

Ventajas:

• Respetuosas con el medio ambiente: Reducen significativamente las emisiones de gases contaminantes.
• Cumplimiento normativo: Ideales para zonas donde las normativas de emisiones de NOx son estrictas.
• Buena eficiencia: Además de emitir menos gases, mantienen un rendimiento eficiente para el hogar.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se busca cumplir con regulaciones locales que limiten la emisión de gases contaminantes.
• El proyecto está ubicado en zonas urbanas con normativas ambientales más estrictas.
• Se desea una opción de calefacción más sostenible y ecológica.

6. Calderas de gas de acumulación

Las calderas de acumulación son aquellas que, además de calentar el agua para calefacción, disponen de un depósito o acumulador donde almacenan grandes cantidades de agua caliente sanitaria. Esto permite que haya agua caliente disponible de manera inmediata en todo momento, lo que las hace perfectas para hogares con alta demanda de agua caliente.

Ventajas:

• Mayor cantidad de agua caliente: Pueden suministrar agua caliente a varios grifos o duchas al mismo tiempo sin problemas.
• Ideal para grandes familias: Permiten tener suficiente agua caliente para hogares con varias personas o usos simultáneos.
• Eficiencia en el suministro: Proporcionan agua caliente instantánea y en grandes cantidades.

Es ideal en proyectos o instalaciones donde:

• Se necesita una gran cantidad de agua caliente, como en viviendas con varias personas o múltiples baños.
• El proyecto requiere agua caliente para varios puntos de uso simultáneamente.
• Se prioriza el confort y la disponibilidad inmediata de agua caliente en grandes cantidades.

¿Cómo elegir la caldera de gas adecuada?

Elegir el tipo de caldera de gas adecuada es fundamental para garantizar un funcionamiento eficiente del sistema de calefacción y agua caliente de tu hogar o proyecto. La elección correcta no solo asegura el confort y la eficiencia energética, sino que también puede traducirse en un ahorro significativo en la factura del gas y una reducción del impacto ambiental. 

A continuación, te mostramos los factores clave que debes considerar para tomar la mejor decisión.

Tamaño del hogar y número de personas

El tamaño de la vivienda y el número de personas que la habitan son aspectos cruciales para seleccionar una caldera. No es lo mismo elegir una caldera para un apartamento pequeño que para una casa grande con varias personas usando agua caliente simultáneamente.

• Para viviendas pequeñas o apartamentos: Si vives en un espacio pequeño, una caldera mixta suele ser la mejor opción. Estas calderas no requieren un depósito de acumulación y proporcionan agua caliente de manera instantánea, lo que las hace perfectas para hogares con una o dos personas.
• Para viviendas grandes o con varias personas: Si tienes una casa con varias habitaciones, varios baños o una familia numerosa, es probable que necesites una caldera de acumulación. Este tipo de caldera puede almacenar grandes cantidades de agua caliente, lo que asegura un suministro constante cuando varias personas usan agua simultáneamente.

Demanda de agua caliente sanitaria (ACS)

Un factor clave al elegir una caldera es la cantidad de agua caliente sanitaria (ACS) que necesitas. Algunas calderas están diseñadas para proporcionar agua caliente instantáneamente, mientras que otras almacenan agua en un depósito.

• Baja demanda de agua caliente: Si no sueles tener muchas personas utilizando agua caliente al mismo tiempo (por ejemplo, una ducha y un grifo abiertos simultáneamente), una caldera mixta es ideal. Proporciona agua caliente bajo demanda, sin necesidad de un depósito acumulador.
• Alta demanda de agua caliente: Si tienes varios baños o necesitas agua caliente en varias áreas de la casa de manera simultánea (como en una casa grande con varios miembros de la familia), entonces una caldera de acumulación es la opción más adecuada. Estas calderas permiten que varias personas utilicen el agua caliente al mismo tiempo sin que haya caídas en la temperatura o el suministro.

Tipo de sistema de calefacción

El tipo de calefacción que tienes o planeas instalar también influye en la elección de la caldera de gas. Los sistemas de calefacción tradicionales, como radiadores, o los más modernos, como el suelo radiante, requieren diferentes tipos de calderas para optimizar su funcionamiento.

• Radiadores convencionales: Los radiadores convencionales suelen funcionar bien con la mayoría de las calderas de gas, pero si estás buscando eficiencia energética, una caldera de condensación es ideal. Este tipo de caldera recupera el calor residual de los gases de combustión, lo que mejora la eficiencia energética.
• Sistemas de baja temperatura (suelo radiante): Los sistemas de suelo radiante funcionan mejor con calderas de condensación, ya que estas calderas son más eficientes en la generación de calor a bajas temperaturas. Este tipo de calefacción distribuye el calor de manera uniforme por la vivienda, lo que maximiza el rendimiento de la caldera.

Eficiencia energética

La eficiencia energética es un factor determinante, ya que impacta directamente en el consumo de gas y el costo de la calefacción a largo plazo. 

• Calderas de condensación: Son las más eficientes del mercado, con un rendimiento que puede superar el 90%. Estas calderas aprovechan el calor de los gases de combustión para calentar el agua, lo que reduce el desperdicio de energía y, por ende, las facturas de gas.
• Calderas de bajo NOx: Estas calderas son ideales si tu prioridad es reducir el impacto ambiental. Emiten menos óxidos de nitrógeno (NOx), que son gases contaminantes, sin comprometer la eficiencia.

Normativas locales y regulaciones

En muchas áreas, existen regulaciones estrictas sobre la eficiencia energética y las emisiones contaminantes de las calderas. Antes de elegir una caldera de gas, es fundamental verificar las normativas locales. 

En algunos casos, las normativas exigen el uso de calderas de condensación o de bajo NOx debido a sus menores emisiones y su mayor eficiencia.

• Cumplimiento normativo: En áreas urbanas o regiones con normativas ambientales estrictas, optar por una caldera de bajo NOx o una caldera de condensación puede ser obligatorio para cumplir con las regulaciones sobre emisiones y eficiencia energética.

Espacio disponible para la instalación

El espacio disponible para instalar la caldera es un factor práctico que no se debe ignorar. Algunos tipos de calderas de gas son más compactas, mientras que otras requieren más espacio debido a la necesidad de un depósito de acumulación de agua.

• Espacios reducidos: Si tienes espacio limitado, como en apartamentos o viviendas pequeñas, las calderas mixtas son una excelente opción. Estas calderas son compactas y no requieren un depósito de agua caliente, lo que las hace fáciles de instalar en áreas reducidas como cocinas o armarios.
• Viviendas con más espacio: Si dispones de un área más grande para la instalación, como un garaje o un cuarto técnico, podrías considerar una caldera de acumulación, que ocupa más espacio debido a su depósito, pero ofrece un suministro continuo de agua caliente a varios puntos de uso.

Presupuesto

El presupuesto inicial también es un factor importante, aunque no debería ser el único. Algunas calderas de gas, como las de condensación, pueden tener un costo inicial más elevado, pero su alta eficiencia permite un ahorro considerable en el consumo de gas a largo plazo. Por lo tanto, debes considerar el costo total de propiedad, que incluye tanto la compra e instalación como el ahorro en facturas de energía.

• Bajo presupuesto inicial: Si tienes un presupuesto limitado, las calderas convencionales o estancas pueden ser opciones más económicas inicialmente. Sin embargo, su eficiencia es menor, lo que podría aumentar el gasto a largo plazo.
• Inversión a largo plazo: Si estás dispuesto a realizar una inversión mayor para ahorrar en el futuro, las calderas de condensación son la mejor opción, ya que su alta eficiencia reducirá significativamente el consumo de gas y las facturas de energía.

Conclusión

Elegir el tipo de caldera de gas adecuada requiere evaluar cuidadosamente las necesidades del proyecto. Factores como el tamaño de la vivienda, la demanda de agua caliente, el tipo de sistema de calefacción, la eficiencia energética, las normativas locales y el espacio disponible son determinantes en esta elección.

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Optar por una caldera de condensación para maximizar la eficiencia, o una caldera mixta si buscas una solución compacta y práctica, dependerá de las prioridades. Al evaluar las diferentes calderas de gas y tipos que existen, estarás en condiciones de elegir una caldera que no solo cubra las necesidades de calefacción de tu espacio, sino que también optimice el consumo energético y  permita ahorrar a largo plazo.

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